lunes, 30 de agosto de 2010

Derrotas con sabor a victoria.

Para empezar, voy a hacer una pequeña introducción a modo de orientar en el contenido de este blog.
Hace tiempo vengo pensando que nos hemos olvidado de ciertas cosas, de lo fundamental de la vida, hemos relegado lo puro y verdadero para quedarnos con lo banal y superficial. Los valores ya ni tienen el sentido que tenían, estamos retrocediendo, a la locura de los años grises, y políticas autoritarias, mirando sin mirar, haciendo la vista gorda; siendo que hoy mas que nunca, podemos hacer algo! Herramientas nos sobran, esta todo al alcance del mundo, nos podemos hacer escuchar, podemos una vez mas pelear por la libertad que nos corresponde, la seguridad que nos merecemos y la honestidad de aquellos a los que les delegamos la dirección de nuestro país. Pero está en nosotros hacernos oír, y ser racionales. Con la violencia no se llega a ningún lado, a veces la bronca nos supera, pero debemos sobreponernos, dominar ese bárbaro bruto que nos sale de adentro, aplacar la ira y pensar como los seres pensantes que somos.

Y es así como termino hablando de derrotas con sabor a victoria, vemos enmascaradas cosas como si fueran lo bueno que nos muestran que es, sin pensar en lo que hay detrás. No importa que alguien haga algo con otro sentido si en el medio algo ayuda, y a veces parece ser que decirle a ese alguien que si va a hacer las cosas las haga bien, está mal, te dicen "por lo menos está haciendo algo", y no puedo entender que no indigne que las intenciones son otras, que no ayuda por ayudar, por ser bueno, solo lo hace para aparentar, para mostrar lo bueno que es, y eso me llena de repugnancia. A veces me he sentido mal después de que alguien me pidiera un favor y yo me negara, puede ser que alguna vez no tuviera ganas, pero mayormente no lo sentía, hacerlo por compromiso no es la manera, a mi me gusta ayudar porque me gusta, no hacerlo de mala gana, maldiciendo por dentro a diestra y siniestra. Porque de esa manera, el favor carece de sentido alguno, solo lo haces porque te sentís obligado. No digo que siempre te va a encantar hacer un favor, pero cuando se lo hace realmente amando lo que se hace las cosas son distintas. Es que de eso planea hablar este blog, de a lo que hemos llegado, hemos olvidado el sentido de los valores, creemos saberlo, pero solo actuamos por nosotros mismos, nunca por el otro. Si hasta cuando actúas desinteresadamente la otra persona te mira como pensando "acá hay algo raro". Nos acostumbramos a que siempre se tiene segundas intenciones, intereses propios, y nos contaminamos como sociedad.
Y hoy muchas cosas parecen ser mejores, hacemos edificios mas altos, mas inteligentes, mas eficaces.. Construimos autos que van mas rápido, que son mas seguros, que tienen muchas comodidades, y nos olvidamos de lo que nos nutre el alma. Pareciera en mucho casos que lo material es inversamente proporcional a los valores que se tienen, pero no es una regla general, por suerte todavía quedan excepciones, gente que realmente puede ayudar y lo hace. Por otro lado hay personas que no tienen mucho de lo material, y sin embargo ayudan casi mas que toneladas de dinero, cuando las cosas se hacen con ganas y desde el corazón, no hay dinero que lo supere.
No nos dejemos engañar entonces, no nos creamos vencedores, pero no nos demos por vencidos, hay que corregir mucho, pero mucho es menos que todo..